¡Lo ha vuelto a hacer! El Lenovo Tenerife tumbó este viernes tarde al Peristeri (97-93) para acceder a la gran final de la Basketball Champions League (BCL) por cuarta vez en su historia. En un ejercicio de oficio, fe y mucho baloncesto, el Canarias se llevó un desafío de lo más intenso ante un rival que no tiró nunca la toalla.
La tripleta formada por Marcelinho Huertas, Kyle Guy y Gio Shermadi-ni (81 de valoración entre los tres) lideró a los aurinegros en un pulso no exento de sobresaltos y dificultades varias. La inteligencia para leer el partido y la capacidad para hacerse fuerte desde atrás y jugar luego con criterio en ataque llevaron a los tinerfeños hasta la soñada final continental.
El choque nació con Marce asumiendo el mando para anotar y repartir juego; mientras Kaselakis intentaba contrarrestar la balanza del lado griego. El duelo crecía con alternativas, sin un dominador claro, aunque los griegos intentaron abrir brecha en el electrónico (11-16), aprovechando varias segundas opciones en ataque. Fue la irrupción en pista de Gio Shermadini la que permitió al Canarias recomponerse (19-18).
Con el paso de los minutos, los de Vassilis Spanoulis se encomendaron a su batería de exteriores, con Joe Ragland y Mitrou-Long exprimiendo sus virtudes en las penetraciones y tiros a media distancia: 25-29. Sin embargo, el Canarias aguantó el tipo con los galones de Huertas y la calidad de un Kyle Guy en estado de gracia.
El de Indiana se convirtió en una pesadilla para la defensa helena y los de Txus Vidorreta comenzaron a pintar el guión de aurinegro para irse a la pausa uno arriba (43-42). Tras el paso por vestuarios, el Lenovo Tenerife afinó prestaciones en su plan ofensivo, dio un paso al frente en defensa y fue de lleno a por el partido, al son del metrónomo de Marce, el acierto de Kyle y los intangibles de los Fran, Joan, Tim y compañía.
Con los baluartes griegos mejor sujetos, el Canarias fue aumentando su crédito imponiendo las señas de identidad que tan lejos le han llevado en los últimos años. Huertas coqueteó por momentos con el triple doble, Guy estiró su leyenda y Gio y Fran se relevaron al cinco para hacerse con el dominio en las dos zonas.
Pese a todo, no se rindió nunca el Peristeri, que a falta de los momentos de brillantez de sus máximas figuras tiró del buen hacer de Poulianitis, Dangubic y Chougkaz para forzar un epílogo parejo, incluso cuando un triple de Kyle ponía a los insulares doce arriba a tres minutos del cierre (87-75).
De hecho, los de Spanoulis tuvieron los arrestos de amagar con la remontada, con sendos arreones de 0-5, que devolvieron el choque al alambre (90-88). Sin embargo, en un último minuto que se hizo eterno para los corazones aurinegros, el Canarias mantuvo el temple y el acierto en los tiros libres, lo que unido a una canasta clave de Joan Sastre tras rebote ofensivo, acabó por sellar el triunfo y el ansiado billete para la gran final de este domingo. ¡Honor y orgullo por un equipo que siempre da la cara!
