Nostalgia del Lunes Santo 2020 desde el confinamiento: Hoy es el día de los conventos laguneros. Por Julio Torres

El Lunes Santo en La Laguna es un lunes diferente al del resto del año -por desgracia no podemos decir lo mismo este año con la pandemia del Covi19-, pero si lo recordamos todos con nostalgia, es lunes perfumado por el olor a incienso y la tea antañona de las techumbres mudéjares de los conventos de clausura laguneros. Lunes Santo en La Laguna, emotivas imágenes en las que el arte isleño hizo cristalizar el realismo tranquilo. Hoy tomarán las calles laguneras el arte de Luján Pérez, Fernando Estévez, Rodríguez de la Oliva y Ezequiel de León (todos imagineros de la tierra).

Hoy es un día de plaza de Abajo. Desde ese punto recoleto y frío de la ciudad, podremos ver salir a esas imágenes que están guardadas todo el año en el arca de las rancias iglesias de nuestros conventos. Apostados en la plaza, veremos las emotivas imágenes en las que el arte isleño hizo cristalizar el realismo tranquilo de José Rodríguez de la Oliva. La orfebrería (no en vano La Laguna fue el primer y más importante centro plateril del Archipiélago durante el siglo XVIII) prestará al cortejo de las Insignias de la Pasión el frío brillo, señorial, de sus repujados.

El paso de Las Insignias de la Pasión está compuesto por la Virgen de la Soledad (de autor anónimo, fechado en el siglo XVIII) y los elementos u objetos representativos de la Pasión de Cristo. Sin duda un hermoso paso que refleja el cariño y el mimo que siempre le han prestado las monjas y su cofradía.

Desde las Claras procesionará La oración del Huerto de los Olivos, paso compuesto por cinco imágenes: Jesús, obra del insigne imaginero de Guía, Gran Canaria, José Luján Pérez, (1756-1815); el Ángel, obra del orotavense Ezequiel de León, fechada en abril de1960 y claramente inspirada en la talla de Salcillo; y los apóstoles San Juan, San Pedro y Santiago, imágenes de candelero del polifacético José Rodríguez de la Oliva (1695-1777), apodado el del moño.

Y desde de la S.I. Catedral, lo hará El Cristo del Amor Misericordioso, talla del año 1830, aproximadamente, que va acompañada por la Magdalena de la Catedral, ambas obras realizadas por el orotavense Fernando Estévez (1780-1854).

Seguro que la noche estará para flagelarse con varios latigazos, pero de los que yo recomiendo, de buen vino del norte. Si bien algunos lo harán con el rubio escocés y con la variedad de moda de ginebras impronunciables y carísimas€Manías del personal penitente.

Quizas tambien le interese...