La tradición del bocadillo de sardinas en Viernes santo
Es costumbre que el Viernes Santo, entre las procesiones Magna y Silencio, en muchas hermandades y cofradías se coman bocadillos de sardinas, al parecer fue don Juan «Pitera» fue el primero que los preparaba para los cofrades de la Capitular cofradía catedralicia y que más tarde se extendiera por casi todas las demás.
Del bocadillo de sardinas debemos de decir que se percibe muchas veces como una cena o comida para perezosos. Su origen humilde y su sencilla elaboración le han convertido en una «comida de supervivencia» para muchos trabajadores, que resuelven así la «telera» de media mañana, y ayuda a que miles de estudiantes puedan solventar con poco dinero una de las comidas del día. Sin embargo, sus ventajas van mucho más allá del ahorro de tiempo y dinero, ya que las sardinas son un alimento muy saludable y muy propios para un tentempié de tarde noche de Viernes Santo lagunero.
Don Juan buscó tres ingredientes que combinan a la perfección entre pan y pan: sardinas, tomates y Viernes Santo
Ingredientes:
1 trozo pan (tiene que tener el mismo largo o la misma longitud que la sardina de lata).
2 sardinas en aceite de oliva (sardina en conserva).
1 cucharada del aceite de la lata.
1 rodaja tomate.
1 cucharadita orégano.