Colofón de la XXXVI Visita de Nta. Sra. de la Candelaria a La Laguna y el encuentro con el Stmo. Cristo de La Laguna

La Laguna Ahora.-El emotivo transcurrir de la Virgen de Candelaria por las calles laguneras, visitando los conventos de Las Catalinas y Las Claras, finalizó en su primera parte en la Plaza del Cristo, en torno al Santuario de una de las imágenes que mejor representan y simbolizan a su Hijo: el Stmo. Cristo de La Laguna.

La despedida oficial de la Virgen de Candelaria de la Ciudad de La Laguna –que no del municipio- se hizo efectiva frente a los soportales del convento de San Miguel de las Victorias, único elemento, junto a su espadaña, que se conserva de aquél que fuera edificado en el albor del siglo XVI. En la histórica plaza que lo circunvala, el Excmo. Sr. Obispo de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, Monseñor don Bernardo Álvarez, ofició una misa con la presencia de las primeras autoridades del Gobierno Canario, Cabildo de Tenerife y Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna. En el transcurso de la misma participaron el Orfeón La Paz de La laguna y el coro Epifanía de la parroquia de la Concepción, en fin, no puede haber otra Ciudad en todo el Archipiélago que ejecute una despedida con mejor o idéntica calidad.

Al son del tajaraste repicaron gozosas y alborozadas las campanas de la espadaña del convento mayor de San Miguel de las Victorias, resonaron atronadores fuegos artificiales desde “El Risco” (cual emuladores de aquéllos que, a través de los siglos, cantaron poetas y cronistas y que sólo se han quemado para festejar esos 14 de septiembre y despedir a la Candelariera, fuegos del risco para festejar y conmemorar tan peculiar, histórico y trascendental encuentro entre dos imágenes que se encuentran entre las más devocionales del archipiélago. Ya, tiempo antes, respetuosamente, había cesado la lluvia para no enturbiar ni entorpecer esta multitudinaria despedida.

Somos muchos los que aún recordamos aquellos encuentros de 1964, 1997 y 2009 pero, aún evocándolo en la memoria, no pudimos dejar de sentir las mimas sensaciones, conmovernos desde lo más profundo de nuestro ser por este encuentro sin parangón.

El Crucificado lagunero y la Virgen Morena volvieron a reencontrarse, tras nueve años, cara a cara. Y en este encuentro reunieron y sintetizaron todas las emociones, todos los sentimientos, todas las sensaciones, todos los sentidos…en definitiva, a todo un pueblo.

Adiós, hasta pronto… La Laguna a través de los siglos siempre te espera Candelariera.

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