«La medicina guanche» (y II), por Mercedes Martín y Conrado Rodríguez-Maffiotte

Terapéutica quirúrgica

La terapéutica quirúrgica de los guanches engloba las prácticas cefálicas y la traumatología. Existen tres tipos de prácticas cefálicas: la trepanación, la escarificación y la cauterización.

Trepanación

La trepanación es una de las prácticas quirúrgicas más antiguas, se conocen casos desde el Mesolítico hasta el Neolítico y prácticamente se ha encontrado en todos los continentes, aunque siempre en grupos poblacionales concretos (Aufderheide y Rodríguez Martín, 1998). También es la práctica cefálica más conocida del archipiélago canario, aunque no la más frecuente. Fue utilizada por los aborígenes ya sea con significado mágico-religioso o como práctica terapéutica.

La trepanación consiste en comunicar el interior de la cavidad craneal con el exterior a través de una apertura (Foto 2) realizada con instrumentos líticos (piedra) y podía tener distintos fines. El éxito de esta técnica depende de evitar producir daño a las meninges, al cerebro y a los vasos sanguíneos para evitar infecciones, daños encefálicos y hemorragias.

Un hecho que ha llamado la atención de los distintos investigadores – desde los primeros análisis de Luschan en 1896, primero en describir la técnica entre los aborígenes de Tenerife – es la alta tasa de supervivencia de los individuos trepanados y la baja frecuencia de complicaciones de tipo infeccioso (Rodríguez Martín, 1991). Pérez (1980-81) describe un cráneo del Barranco de Guayadeque (Gran Canaria) donde apenas hubo supervivencia, siendo el único caso en que se dio esta circunstancia. Igualmente, halló evidencias de que existió una pequeña infección durante el proceso de reparación de la trepanación solamente en dos ocasiones, en un cráneo masculino y otro femenino, respectivamente.

En Canarias la trepanación se distribuye por Tenerife, La Gomera, La Palma y Gran Canaria. Los cráneos presentan el orificio a nivel del frontal y del parietal izquierdo y, en algún caso (los menos), sobre la sutura sagital que divide los dos parietales. La frecuencia de esta práctica es muy baja, por ejemplo, en Tenerife de 1066 cráneos guanches estudiados solo aparece en menos de una decena y predomina en los hombres.

Para realizar la trepanación se utilizaban tabonas y lascas de basalto de punta muy irregular. El orificio externo siempre es mayor que el interno y su morfología generalmente es elipsoide, excepto en dos casos de contorno irregular, empleándose la técnica de barrenado, generalmente con el eje de ataque oblicuo, si bien en los cráneos en que el orificio está hecho con una punta muy irregular el movimiento es de oscilación.

Cauterización

Consiste en quemar de modo superficial alguna parte del cuerpo con finalidad terapéutica. Fue la práctica quirúrgica más común entre los guanches y se llevaba a cabo por medio de la aplicación de grasa animal hirviendo o material lítico calentado al rojo. Es el método más efectivo para detener una hemorragia. La morfología podía ser oval, circular e irregular pero la forma de surco es la más común dejando unas señales muy llamativas en los cráneos. (Foto 3). En el Tenerife prehispánico era más frecuente en el sur (12,7%) que en el norte (5,1%) y mucho más frecuente en hombres que en mujeres. Al contrario que en la trepanación, se han observado numerosos casos asociados a fracturas craneales (11,6%) e infecciones severas craneofaciales, especialmente sinusitis (Rodríguez Martín & Martín Oval, 2009).

Sangría o escarificación

Esta técnica consiste en hacer sangrar una parte del cuerpo mediante pequeñas incisiones en la piel, por cortes en las venas o usando sanguijuelas. Es una práctica muy común en todo el mundo y los guanches la practicaban usando tabonas de obsidiana.

En los cráneos guanches las escarificaciones se localizan en los huesos frontal y parietal. Las incisiones craneales solían ser bilaterales (Foto 4), aunque se han localizado casos en donde se practicaron únicamente en el lado izquierdo. En todas las ocasiones se trataba de cráneos de hombres adultos. Se ha observado asociada a fracturas de cráneo y en ningún caso se han observado complicaciones de tipo infeccioso.

Traumatología

En la población guanche, debido a la frecuencia de traumatismos secundarios a su actividad cotidiana, existe un alto porcentaje de fracturas y luxaciones de los miembros que generalmente están bien curadas (Foto 5). Este hecho es indicativo de tratamiento a base de reducción y cierto grado de inmovilización y reposo, aunque sus limitados conocimientos anatómicos dificultarían esta práctica.

En Tenerife se desconoce cómo se realizaba la contención e inmovilización de fracturas, pero en el Barranco de Guayadeque (Gran Canaria) se encontró un aparato utilizado para la contención de las fracturas que consistía en una envoltura de piel en la parte externa, con vendajes circulares de tela de junco y tiras de cuero barnizados con resina, cubriendo un entablillado de tabaiba que sostenía un antebrazo fracturado (Chil y Naranjo, 1900).

Bibliografía

ABREU GALINDO, Fr. J. de. 1977 [1602]. Historia de la conquista de las siete islas de Canaria. Santa Cruz de Tenerife: Goya.

AUFDERHEIDE, A.C. y Rodríguez Martín, C. 1998. The Cambridge Encyclopedia of Human Paleopathology. Cambridge: Cambridge University Press.

BOSCH MILLARES, J. 1961. La medicina canaria en la época prehispánica. Anuario de Estudios Atlánticos, 7: 559-620.

CHIL y NARANJO, G. 1876. Estudios históricos, climatológicos y patológicos de las Islas Canarias. Las Palmas de Gran Canaria: Miranda.

CHIL y NARANJO, G. 1900. Anatomía patológica de los aborígenes canarios. El Museo Canario, 8: 43-44; 79-80; 111-112; 139-141.

LUSCHAN, F. von. 1896. Über eine schädelsammlung von den Canarischen Inseln. En Meyer, H.: Die inseln Tenerife. Leipzig: Hirzel, pp. 285-319.

PÉREZ, P.J. 1980-1981. Nueva aportación paleopatológica acerca de la población prehispánica canaria. El Museo Canario, XLI: 29-45.

RODRÍGUEZ MARTÍN, C. 1991. Enfermedad y medicina en las Islas Canarias prehispánicas. ERES (Serie de Arqueología), 2,1: 59-80.

RODRÍGUEZ MARTÍN, C. & MARTÍN OVAL, M. 2009. Guanches. Una historia bioantropológica. Santa Cruz de Tenerife: Monografías Canarias Arqueológica, 4

TORRIANI, L. 1978 [1591]. Descripción e historia del Reino de las Islas Canarias, antes Afortunadas, con el parecer de sus fortificaciones. Santa Cruz de Tenerife: Goya.

VERNEAU, R. 1891. Cinq années de séjour aux îles Canaries. París: Hennuyer.

Foto 1. Huesos animales rotos, posiblemente para la extracción de la médula ósea o tuétano. Fotografía M.ª del C. del Arco Aguilar.

Foto 2. Trepanación incompleta en el hueso frontal de un cráneo momificado.

Foto 3. La cauterización deja huellas muy llamativas en los cráneos.

Foto 4. Escarificación. Las flechas señalan los lugares donde se produjeron los cortes.

Foto 5. Fractura en el cúbito bien consolidada.

Mercedes Martín

Técnico Superior del Instituto Canario de Bioantropología (MUNA, OAMC-Cabildo de Tenerife)

Conrado Rodríguez-Maffiotte Martín

Director del Instituto Canario de Bioantropología y del Museo Arqueológico de Tenerife (MUNA, OAMC-Cabildo de Tenerife)

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