Fuegos de los Portales
Pirotécnico de Güimar, don Francisco Dávila. Dos palmeras de candelas romanas. Una fuente de cinco saltos de agua, formando una pila grandiosa de mucho efecto. Seis coronillas aéreas. Cuatro soles eléctricos con silbos. Seis tubos de grueso calibre de fuego brillante formando arquería. Una batería de serpentines eléctricos. Una lluvia de cohetes pequeños y grandes de diferentes colores.
Fuegos del Risco
Pirotécnico de La Laguna, don Carlos E. Pérez. Una estrella de seis metros de diámetro con la siguiente combinación: La estrella tiene siete minutos de duración. Se le da fuego estando en el suelo y luego irá subiendo lentamente hasta que tenga una altura de seis metros sobre el nivel del risco. Aparece primero el color blanco, segundo rojo, tercero amarillo, cuarto azul y al centro de ella hay un disco circular con la misma variación de colores distintos a los enumerados. Detrás de la estrella hay una descarga de 20 candelas romanas con cometas argentinos eléctricos, finalizando con una descarga de fuego de plata. 600 docenas de cohetes de color y estallo. 150 candelas tricolor. 50 candelas de cometa plata. 20 ruedas aéreas. 30 morteros eléctricos de culebrillas. Una batería de diez tiros de cometas eléctricos. Una ídem, ídem, ídem torbellinos. Una ídem, ídem, ídem borrachos del diablo. 24 cohetes de cola eléctrica y cabellera. Doce cohetes granífugos y relámpagos. Doce cohetes de cañón. Seis cohetes de paracaídas con gusanos de luz multicolores. Una traca de cincuenta metros con cuatro clases de bombas. Además el risco se iluminará según costumbre con una larguísima extensión y se hará también el Volcán que dará un efecto verdaderamente sorprendente”.
Los tradicionales fuegos artificiales no se interrumpieron, como se ha dicho, durante el periodo republicano –aunque sí durante la guerra civil-. Así, en el programa de las fiestas de 1933 podemos ver un extenso apartado dedicado a la «Pirotecnia”, que reproducimos, dada su importancia y especialistas pirotécnicos que nombra.
“Aunque consideramos que sería importante el detalle de los fuegos de artificio que han de quemarse durante los días de estas Fiestas, nos vemos privados de hacerlo debido a la extensión de los encargos hechos y por querer esta Comisión dar una gran sorpresa en cuanto a su colocación y nuevas combinaciones que de seguro serán de magnífico efecto y gran vistosidad.
Los de “La Torre” serán un verdadero alarde de pirotecnia en los que se ha puesto el máximo interés para que su efecto resulte sorprendente y están a cargo del pirotécnico don Carlos Padrón.
En los que se quemen en el emocionante acto de la “Entrada” se han introducido verdaderas innovaciones, pues esta Comisión comprendiendo que éste es el acto más trascendental de nuestras fiestas, no ha dudado ni un sólo momento en sacrificar todas sus actividades para que en gusto y brillantez supere a lo que es costumbre, estando a cargo de los pirotécnicos Srs. Padrón, Hernández y Rivero.
“El Risco” que tanto se presta para exhibiciones del arte pirotécnico, este año ofrecerá un aspecto fantástico pues en él se quemarán tal número de combinaciones que serán una verdadera sorpresa, está encomendado al pirotécnico del Realejo D. Marcos Toste. Además se iluminarán según costumbre en una larguísima extensión y se hará también el famoso volcán que será de gran efecto.
El concurso del 13 será también un gran éxito por haberse encargado un programa especial para este fin, a los pirotécnicos Srs. Padrón, Rivero, Hernández y Toste.
Además tanto en los diferentes espectáculos nocturnos que se celebren así como en el concurso del día 13 y verbena del día 14 se quemarán preciosas combinaciones recibidas con este objeto de la importante casa “El Ingenio” de Barcelona”.
Sin duda eran otros tiempos, cuando los fuegos artificiales en honor del Stmo. Cristo de La Laguna constituían la exhibición pirotécnica más importante de Canarias.
