La palabra Finado, o «Finao», está prácticamente en desuso en Canarias. El significado más acertado es el de persona muerta, el finado, y el Día de los finados sería el día de los difuntos. Sin embargo en el Sureste de Gran Canaria el significado de finado puede resultar extraño e incluso desconocido, pero cuando preguntamos por los «finaos», plural, nos hablan de regalos, frutos secos, dulce y platos que se consumían del uno al dos de noviembre, o la celebración que acompaña a esto. Es una tradición, que aunque se conserva, no se es consciente de su valor como costumbre peculiar, y además con el auge de la influencia anglosajona, está a punto de ser confundida o sustituida por el Halloween.
En general se trataba de una celebración familiar, en la que durante la noche del uno al dos, o el día dos de noviembre (día de los finaos), se reunían los familiares más cercanos(padres, hijos y nietos) para consumir productos típicos de ese día, y en algunos casos contar historias, rezar, cantar o practicar juegos tradicionales. La tradición de hacer esta celebración solía ser en las azoteas de las casas o en los “cercaos”(Fincas o Llanos) o en las casas, generalmente de los abuelos, o de los padres. Los niños acudían a casa de sus abuelos, o de los vecinos, a “buscar los finaos”, es decir lo que estos les regalaban, que eran frutos secos, dulces, o pan. En cualquier caso parece que era y es más que nada algo en lo participaban y participan sobre todo los niños o jóvenes.
Castañas guisadas de la noche de finados
Ingredientes:
Castañas
Anís en grano
Sal
Agua
Manos a la Obra
A las castañas se les hace un corte para que se guisen bien en su interior. Las metemos en un un caldero con un buen puñado de anis en grano y de sal, se le añade agua sin necesidad de cubrir, tapar y guisar a fuego medio hasta que estén cocinadas.