El diputado por Fuerteventura del Grupo Parlamentario Socialista Manuel Hernández recuerda en el Pleno de la Cámara regional que las instituciones públicas de la isla se han opuesto de forma contundente a la concesión de autorizaciones para desarrollar una actividad «que supone una amenaza grave a nuestro frágil territorio»
El diputado del Grupo Parlamentario Socialista por Fuerteventura Manuel Hernández ha denunciado este miércoles [24] en el Pleno de la Cámara regional la gestión del Gobierno de Canarias ante las autorizaciones planteadas en la isla majorera para la extracción de las denominadas tierras raras, y ha calificado de «atropello» lo que está haciendo el Ejecutivo de CC y PP a la sociedad majorera. «Paren las autorizaciones».
*El diputado socialista intervino en una Proposición No de Ley (PNL) para el rechazo a las autorizaciones relacionadas con los permisos de investigación y prospección de tierras raras en Fuerteventura, apoyada por el PSOE*, en la que recordó que lo que está haciendo el Gobierno de Canarias en este asunto es una «afrenta directa» a las instituciones públicas de Fuerteventura, como el Cabildo insular y los seis ayuntamientos, «que se oponen de forma de forma contundente a la concesión de autorizaciones para desarrollar una actividad que supone una amenaza grave a nuestro frágil territorio».
El diputado socialista reclamó al Ejecutivo autonómico que paralice las autorizaciones y se oponga a un modelo de desarrollo socioeconómico y medioambiental que no es el que quiere Fuerteventura. «Ése no es el futuro al que aspiran los majoreros y majoreras».
En este sentido, pidió al presidente de Canarias, Fernando Clavijo, que «no se esconda» detrás de su vicepresidente, Manuel Domínguez. «Usted es el presidente de Canarias, y su vicepresidente no lo hace, hágalo usted y paralice las autorizaciones».
El diputado por Fuerteventura explicó que el inicio y desarrollo de extracciones para explotar tierras raras en la isla supondrá un «grave daño para diversas partes de nuestro territorio, que hoy cuenta con el reconocimiento de ser Reserva de la Biosfera por la UNESCO, y este reconocimiento no es gratuito, sino que es el fruto del esfuerzo y el compromiso de generaciones por proteger su singularidad ecológica y su biodiversidad única».
En su opinión, permitir la explotación de tierras raras en un entorno tan frágil y valioso sería una «traición» a ese legado, y una «irresponsabilidad que nuestras futuras generaciones no nos perdonarían».
Además, añadió que estas autorizaciones afectarían a espacios integrados en la RED Natura 2000; a Zonas de Especial Conservación para las Aves; a hábitats de interés comunitario; al Parque Rural de Betancuria, y a numerosos elementos y yacimientos de interés patrimonial, arqueológico y etnográfico.
«Las tierras raras, si bien son elementos indispensables en la fabricación de tecnología moderna, no pueden ser extraídas a cualquier precio, porque es posible impulsar la innovación y el desarrollo tecnológico sin comprometer la integridad de nuestros ecosistemas naturales, sin renunciar a la biodiversidad de Fuerteventura, y sin poner en riesgo nuestro futuro».
