San Benito. Pocas advocaciones tienen la capacidad para conectarnos tan estrechamente con nuestras raíces. Pocas tradiciones festivas logran identificarnos con tanta solidez con unos orígenes que se remontan a la propia fundación de la antigua Aguere, a orillas de una laguna hoy desaparecida pero que ansiamos recuperar.
Si ya los antiguos pobladores guanches conducían sus rebaños buscando las bondades de los pastos laguneros, los primeros castellanos llegados a la isla experimentaron muy pronto la capacidad de esta tierra para dar buenos y abundantes frutos. Ahí, en el primer asentamiento de la llanura de Aguere, se estableció para siempre el nexo de la futura ciudad con su origen rural.Las labores ligadas a la tierra resultaron determinantes en el nacimiento y rápido desarrollo de aquella sociedad colonial, hasta el punto de convertir el primitivo asentamiento en la capital de Canarias.
En ese proceso de crecimiento se perdieron muchas cosas (la laguna, entre ellas), pero la población supo conservar los vínculos con el medio natural y el paisaje agrícola, y con muchos de los usos y costumbres de la vida en el campo. En torno a esos vínculos nació la devoción por San Benito.
Rural y urbana, campesina y cosmopolita. Así ha sido La Laguna a lo largo de su historia. Por eso las fiestas de San Benito encuentran una resonancia tan profunda en las gentes de nuestro municipio. Porque la fiesta nace de la autenticidad de sus raíces. Las notas de un timple, los colores de nuestros trajes típicos, los sabores de nuestra gastronomía tradicional, las danzas campesinas, las carretas romeras, el paso tranquilo del ganado en nuestras calles… todo nos retrotrae a un tiempo pretérito, pero que se conserva en los genes de nuestra comunidad y que sigue estando muy viva en las muchas zonas rurales de nuestro municipio.
En los tiempos actuales, en los que las consecuencias del cambio climático en nuestro planeta son más que evidentes, San Benito nos invita a volver la mirada a la naturaleza; a recuperar la sabiduría popular que nos enseña que la conservación y cuidado de nuestro paisaje agrícola es clave para garantizar nuestro futuro.
La de San Benito es nuestra fiesta popular más arraigada y este programa de actos, elaborado con esmero por un equipo de personas profundamente comprometidas con la tradición, ahonda en esas raíces. No es esta una fiesta de espectadores; nos invita a ser partícipes activos, a vivir y compartirla riqueza y la alegría de vivir en San Cristóbal de La Laguna.
¡Viva San Benito!
Luis Yeray Gutiérrez,
Alcalde de San Cristóbal de La Laguna
