El Iberostar Tenerife inicia este domingo la primera etapa de su particular maratón navideño (cuatro partidos en 14 días, viajes incluidos a Badalona y Valencia), coincidiendo con la visita al Santiago Martín del peligroso Gipuzkoa Basket (12:30 horas, sin TV en directo).
El equipo tinerfeño afronta el choque sin Saúl Blanco, ultimando la recuperación de su lesión; mientras que los visitantes no podrán contar finalmente con Josep Franch, por los problemas acaecidos a raíz de un golpe en el ojo el pasado sábado y andan pendientes de Jordi Grimau, con molestias en la espalda.
No se fían los aurinegros de un rival que ha ido a más y cuya clasificación, decimoquinto con un balance de tres victorias y ocho derrotas, puede ser engañosa. Los de Jaume Ponsarnau han ganado dos de sus últimos cuatro encuentros y se lo pusieron realmente difícil al Herbalife Gran Canaria en su última salida (71-70), por lo que se antoja otra vez clave el empujón de la afición canarista para la batalla por el que sería el sexto triunfo tinerfeño en lo que va de temporada.
Van a más
La mejoría donostiarra, derbi incluido ante el Bilbao (80-67, hace solo dos jornadas), ha tenido mucho que ver con la rápida adaptación de Jared Jordan, un base veterano que ha asumido el timón del proyecto con una facilidad pasmosa para repartir asistencias y hacer jugar fluido a su equipo. Con más de nueve asistencias de media en los tres últimos partidos, Jordan ejerce de líder junto al veterano David Doblas y al buen hacer en el perímetro de la pareja formada por Tanquan Dean y Daniel Díez.
A eso hay que añadirle lo mucho que ha progresado Will Hanley o la envergadura de jugadores como Ioann Iarochevitch y Goran Huskic. Todo eso en medio de una gran solidez defensiva y la capacidad de Ponsernau para exprimir al máximo los recursos con los que cuenta.
