Más de 60 niños forman parte de la Escuela Deportiva del Tenerife CajaCanarias con la ilusión llegar en algún momento a las plantillas de División de Honor
La cúspide del Tenerife CajaCanarias de atletismo son sus dos equipos de División de Honor, hecho único en el deporte canario. Nadie en las Islas puede hacer balance anual con sus máximos representantes, masculino y femenino, compitiendo en la élite. Y como añadido, acumulando además buenos resultados. Detrás de esta exitosa avanzadilla aparece todo un sustento óseo que hilvana una potente estructura deportiva que va desde la base hasta los deportistas profesionales.
Muchos de los esfuerzos del Tenerife CajaCanarias se centran en la cantera. Pasando por todas las categorías, con sus propios atletas y con especial atención también a los deportistas enrolados en los clubes asociados. Entre todos ellos, de una familia de cientos de personas, se encuentran los componentes de la Escuela Deportiva del club, una idea que tomó vida hace 4 años y que en la actualidad acoge a más de 60 niños, desde los prebejamines hasta los juveniles. Estos son los cinco puntos principales por los que se rige este proyeco de base: Desarrollar las habilidades físicas, técnicas y sociológicas de nuestro deporte con sus alumnos; fomentar la sociabilidad y el juego limpio; creación del hábito deportivo en edad escolar, para desarrollarlo en edad adulta; crear una cantera sólida para nutrir sus primeros equipos; y popularizar la misma escuela de base con la obtención de resultados destacados en categorías menores.
Es aún un proyecto joven, pero que ya ha protagonizado las primeras pequeñas conquistas deportivas, como lo es el hecho de incluir a representantes en distintos Campeonatos de España. Estos son éxitos añadidos a la verdadera esencia de la Escuela. Así lo explica Germán Millán, uno de los atletas más laureados del deporte canario y director deportivo de este proyecto de base: “No cabe duda que esos éxitos deportivos son pequeñas alegrías que nos motivan para seguir trabajando con la misma dedicación, pero la Escuela se mueve bajo el parámetro principal de que los niños se diviertan practicando el deporte. Es nuestra prioridad, nuestra línea de trabajo. Todo lo demás, si tiene que venir, vendrá”. Esta manera de estructurar el día a día de la Escuela se forjó desde el primer minuto, con un plan de trabajo elaborado por los técnicos de titulación nacional del club: “A esas edades -insiste Millán- los chicos tienen que aprender jugando”.
Y todo lo demás, en parte, es el camino que lleva hasta la plantilla del primer equipo: “Llevamos solo cuatro años con la Escuela y queda mucho por madurar, pero sí hay atletas que tienen calidad y que apuntan buenas maneras. Sólo es cuestión de tiempo de que alguno pueda entrar en las convocatorias del primer equipo”.
Las semillas del Tenerife CajaCanarias se forjan también en el recinto deportivo de Tincer, donde también entrenan los Simón Siverio, Joaquín Millán o Jonay Jordan, entre otros deportivas de élite; y lo hacen con dos sesiones semanales, martes y jueves de seis a siete y media de la tarde. Además, los viernes hay sesión extra con sabor a regalo: el club da la oportunidad a los más pequeños de entrenarse juntos a los atletas de la plantilla de División Honor.
A la par, la Escuela también sirve para la formación de entrenadores . Ahora mismo, son tres atletas propios del Tenerife CajaCanarias los que, junto a Germán Millán, llevan el paso de los entrenamientos semanales: Javier Rasines, Cristina Hernández e Ignacio de Esquiroz. Además, atletas del club que estén cursando los estudios universitarios en Educación Física hacen las prácticas en la Escuela.
