Como plasmó Verdugo en la pared frontal de la taberna “La Oficina”:
Contra la sed ardorosa
es muy buena medicina
la inyección intra vinosa
para informe “La Oficina”
Este lunes, día 29 de noviembre, celebraremos la víspera de la festividad de San Andrés. Y en la Víspera se abren las bodegas, y cada 29 de noviembre Tenerife se mueve en una tradicional fiesta, la de San Andrés, que no se sabe bien, al menos en principio nada tiene que ver con el vino, si sabemos que es el Santo Patrón de Escocia (donde se conoce por St Andrews), tierra del whisky, cuya bandera, comparte con la de Tenerife, y que tiene la cruz de San Andrés en blanco sobre azul como elemento definidor.
Borrachos célebres ha tenido La Laguna entre las capas populares, se me viene a la memoria el popular “General Fagón”. También la vieja Aguere ha tenido “Bebedores de buen vino” entre las clases pudientes, ha habido muchos más que han disfrutado de las delicias del licor.
También poetas y escritores isleños rindieron culto a Baco, el hijo de Júpiter y Semele, Dios de vendimias y vinos. Tabernas literarias hubo varias en La Laguna, donde nuestros poetas, además de beber, que era el rito obligado, dieron suelta a su ingenio, o que quedó plasmado a golpe de pluma en la blancura del papel. Y hasta hace no muchos años en las paredes de la desaparecida taberna la lagunera “La Oficina” se podía leer los versos inspirados en aquel sacrosanto lugar al pie de la desmochada torre de la Concepción.
El hombre de la calle, el que casi nunca pasa a la historia por sí solo, también ha sabido cantar al vino. Y lo hace de boca en boca. Nuestros hombres, que saben de vinos, dan la voz a los “mosquitos” de la buena bodega, de la mejor barrica, como decía el amigo Polo el de la funeraría, por San Andrés los mosquitos dan la voz de “la madriguera”.
