Los incrementos de visitantes a exposiciones permanentes y temporales confirman la línea ascendente de la institución en la conexión con sus audiencias
Las cifras de visitantes no siempre reflejan de la mejor manera la labor cultural fundamental que desarrollan los museos y, a menudo, sus profesionales sienten una gran presión al ser evaluados únicamente mediante esta variable cuantitativa. Sin embargo, no cabe duda de que se trata de un indicador que arroja luz sobre la salud de las instituciones, al menos en lo referente al interés que su programación y exposiciones despiertan en la sociedad.
En este sentido, se puede afirmar que los diferentes museos y centros integrados en la red de Museos de Tenerife gozan de un apoyo del público cada vez mayor, puesto que, entre visitantes a exposiciones y usuarios de sus programas de actividades culturales, se alcanzó en 2018 a 387.428 personas, más de un 5% más que en el año anterior.
De ellos, 143.566 corresponden a los visitantes de las exposiciones permanentes (casi un 7% más que en 2017), sobresaliendo las sedes del MCC, Museo de la Ciencia y el Cosmos (57.242) y del MUNA, Museo de Naturaleza y Arqueología (55.848). Sobre el perfil de estos visitantes, cabe destacar que una tercera parte, aproximadamente 50.000, son turistas, y que más de 30.000 escolares cambiaron las aulas de los colegios por las salas de los museos en 2018.
También ha sido muy significativo el incremento de visitantes a exposiciones temporales, (48.697, lo que supone un +17,3% sobre 2017). En este sentido, con cerca de 20.000 visitantes en los cinco primeros meses de 2018, la exposición «Athanatos. Inmortal. Muerte e inmortalidad en poblaciones del pasado», celebrada en el MUNA, cubrió ampliamente las expectativas generadas. Además, otras 12.076 personas asistieron a exposiciones organizadas fuera de los museos, destacando las realizadas sobre la colección NaturaJazz 2017 en Santa Cruz de Tenerife y en Los Silos.
Con respecto a los asistentes a actividades culturales programadas por los museos, 51.988 personas participaron en alguna de ellas en 2018. Sobresale la programación del MUNA, con 30.242 asistentes a actividades como el festival de jazz y fotografía de la naturaleza (NaturaJazz), Despacio Museo Market o el Festival MusaJapón, entre otras. Por su parte el MCC, atrajo a 12.857 personas a su variado programa de talleres, conferencias y, sobre todo, al festival internacional de neuromagia, MagicaMente.
Además, 62.162 personas recorrieron alguno de los inmuebles que conforman la red de Museos de Tenerife por el interés arquitectónico de sus inmuebles. En este sentido, resulta de gran atractivo la sede de la Casa de Carta del MHA, Museo de Historia y Antropología, casona solariega declarada Bien de Interés Cultural (BIC), pero se distancia significativamente en cuanto a afluencia por este motivo la otra sede del museo, la Casa de Lercaro, también BIC emblemático en pleno centro de la Ciudad Patrimonio de la Humanidad de La Laguna, con más de 50.000 visitas en 2018.
Finalmente, 10.597 personas participaron en 2018 en alguno de los numerosos eventos organizados por terceros mediante el alquiler de instalaciones en el MUNA, lo que, además de abrir estas infraestructuras al uso de la sociedad, ha permitido consolidar una importante vía de financiación alternativa para los museos.
Debe citarse también la afluencia de usuarios a las otras instalaciones no museísticas dependientes de Museos de Tenerife. Así, el pasado año el Centro de Interpretación del Castillo de San Cristóbal recibió un total de 30.548 visitantes, la Cueva del Viento recibió 26.045, lo que prácticamente supone maximizar su capacidad de carga y, finalmente, el CEDOCAM, Centro de Documentación de Canarias y América, como centro de investigación especializado, recibió un total de 1.749 usuarios.
