La oferta de las pescaderías del Mercado Municipal lagunero, que está catalogado como unas de los más completas de la región, es del pescado fresco del banco canario y de islas como La Gomera, El Hierro, Fuerteventura o Lanzarote, además del capturado en Tenerife que no falta a diario en nuestra lonja.
Las grandes propiedades del pescado en nuestra mesa. Los pescados se dividen principalmente en dos clases: el pescado blanco y el pescado azul. El pescado blanco tiene un contenido graso muy bajo y resulta muy fácil de digerir, una vez cocinados. El mejor modo de prepararlo es cocidos en agua o al vapor y frito. A la plancha o al horno también es muy sabroso. El nombre de pescado azul se debe a que el lomo de estas especies presenta un color azul verdoso. Resulta más difícil de digerir que el pescado blanco. Para ello se aconseja cocinarlo en seco, es decir, a la parrilla o en papillote, para así disminuir su contenido en grasas.
Hoy traemos una deliciosa y tradicional receta de pescado azul:
CABALLAS A LA PLANCHA
Para hacer esta receta de caballa a la plancha tenemos que comprar unas buenas piezas de caballa frescas, un pescado que posee un alto contenido nutricional. La caballa es muy rica en minerales como potasio, sodio, fósforo y magnesio; si hablamos de vitaminas destacan la B1, B2 y B3 además de muchas otras en menores cantidades. Pese a ser un pescado con alto contenido graso se recomienda incluirlo en nuestra dieta. Lo más aconsejable es decirle a tu pescadero/a que te prepare las caballas abriéndolas y quitándoles las cabezas, si lo prefieres puedes hacerlo tú mismo en casa. Una vez tengamos las caballas preparadas en casa las limpiamos con agua bien fría.
A continuación vamos a poner a calentar una buena plancha, que puede ser eléctrica o al fuego. Cuando cocinamos a la plancha lo que hacemos es colocar los alimentos sobre una plancha metálica que se encuentra a una temperatura muy alta, en la plancha se intenta que el calor se distribuya uniformemente por toda la placa. Echamos muy poco aceite sobre la plancha y cuando la plancha esté bien caliente colocamos las caballas, teniendo en cuenta que primero la cocinaremos con la piel hacia abajo.
Nada más poner las caballas sobre la plancha espolvorearemos un poco de sal por encima y también las hiervas que más adecuadas consideraremos para este tipo de pescado a la plancha. Ponemos un trozo de papel de aluminio por encima de las caballas y dejamos que se hagan durante unos minutos.
Hay que tener en cuenta que las caballas a la plancha no se suelen cocinar por el lado que no tienen piel para que no pierda sabor, así que debemos dejarlas un buen rato asandose tapadas con el papel de aluminio. Si pasara que no tienes papel de este tipo puedes colocarlas por este lado y dejarla sólo unos segundos para que se haga ligeramente. De vez en cuando echamos un vistazo a la caballa para que no se nos pase, en el momento que estén bien hechas las sacamos de la plancha.
