Este evento, que se llevó a cabo en el campus de la Universidad Europea Canarias en Santa Cruz de Tenerife, forma parte del proyecto europeo Incore, en el marco de la Cátedra de Emprendimiento y ODS de dicha universidad y CEOE-Tenerife.
La mesa redonda contó con la participación de Maite Salazar, directora de Personas y Organización en Puertos de Tenerife; Daniela Postiglione, directora de Personas y del Talento en Cajasiete; Deborah Pero-Sanz, Project Manager (PMP), Young BWP Spain; Bruno Correa, ex-CEO del Hotel Paradise Park; Eugenia Soriano, socia directora en Nexo Canarias; y Oscar Ledesma, jefe Recursos Humanos en Catalonia Hotels & Resorts; y estuvo moderada por Montse Pereiro, directora de Personas y RSE del Grupo Valora.
El foro fue presentado por la rectora de la Universidad Europea de Canarias, Cristiana Oliveira, y a él asistieron el director general de Trabajo de la Consejería de Empleo Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias, Alejandro Ramos Guerra; el director general de Investigación y Coordinación de Desarrollo Sostenible del Gobierno de Canarias, David Padrón Marrero; y el concejal de Hacienda Patrimonio y Políticas Sociales del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Juan José Martínez Díaz.
A lo largo del debate se indicó, entre otras cuestiones, que la diferencia generacional que se produce en las empresas se debe poner en valor, facilitar la inclusión y la diversidad, pues es la mejor forma de gestionar el talento. Para ello, “la comunicación intergeneracional es imprescindible”, aseguró Correa. Mientras que Soriano, quien dirige una empresa de captación de talento, indicó que “la pirámide generacional en el trabajo se ha invertido, y es complicado encontrar talento joven para muchos puestos de trabajo y aún más difícil es retenerlo”.
Para organizaciones como Cajasiete, la incorporación de personas jóvenes a su plantilla “es vital”, asegura Postiglione, pero para ello “debemos ser conscientes de que tenemos que hacer un cambio de paradigma en nuestras empresas y facilitar la inclusión y la diversidad intergeneracional”. Mientras que Salazar, en la misma línea, asegura que en Puertos de Tenerife “sabemos que la diversidad generacional es un valor y, por ello, generamos acciones para atraer el talento joven”.
Los ponentes agregaron que la universidad juega un papel relevante de cara a la incorporación de profesionales al mundo laboral, no solo como transmisora de conocimiento, sino, especialmente, porque es el espacio en el que los futuros profesionales pueden aprender herramientas transversales imprescindibles para su incorporación a las empresas.
Pero-Sanz apuntó a que “debemos crear puentes entre las empresas y la universidad para hacer saber qué queremos de los futuros empleados y también que sepan quiénes somos”. Y Ledesma indicó que “la universidad ha de ser el espacio en el que se fomente el diálogo sobre estos temas, tan relevantes para el futuro de las empresas y de sus empleados”.
El evento contó con la asistencia de una treintena de representantes de diversas empresas y colectivos.
