Así es La Laguna actual
con lo práctico y moderno,
y así la amamos nosotros,
los hombres de nuestro tiempo.
¿Qué es eso de la leyenda,
mi distinguido Ateneo?
A mí deme usted chalets,
o,aún mejor, rascacielos,
con neveras y gramolas
y mucho aparato eléctrico
y montones de divisas
esparcidas por el suelo.
¡Dejémonos de leyendas
y de arrumacos poéticos!
¡Qué Dácil, ni qué Castillo!
¡Qué amor, ni qué niños muertos!
Juan Pérez Delgado (Nijota)