Otro clásico para tiempos fríos, ya sea con alubias blancas o pintas. Entre las preparaciones más conocidas, está la “fabada” lagunera, esta se puede degustar en cualquier casa de comida, restaurante o guachinche, tanto en la Ciudad, así como en los distinto pagos y pueblos del municipio lagunero.
Ingredientes:
(4 personas)
250 g de alubias blancas
1 zanahoria
1 puerro
100 g de chorizo
1 morcilla
100 g de tocino
Un hueso de jamón
100 g de oreja de cerdo (o rabo)
Pimentón
Una pizca de sal
Manos a la obra
Ponemos a remojo las alubias en agua fría la noche anterior. También se pone a remojar, en agua templada, el hueso de jamón y el trozo de oreja o rabo de cerdo.
Al día siguiente, en un caldero grande ponemos las fabes junto con la zanahoria y el puerro limpios y enteros, el tocino con veta, el hueso de jamón y el trozo de oreja o de rabo de cerdo.
Cubrimos con agua fría y ponemos al fuego. Después del primer hervor, desespumamos y dejamos guisar a fuego lento, procurando que las fabes estén siempre cubiertas de agua. En caso de necesitarlo, añadimos agua fría en pequeñas cantidades.
Metemos la morcilla y el chorizo enteros en cualquier momento pero teniendo en cuenta que hay que dejarlos guisar junto con las fabes tan sólo 20 minutos. Una vez guisada la morcilla y el chorizo, los sacamos del cocido y reservamos.
El caldo debe quedar espeso; para ello pasaremos unas fabes junto con la verdura del cocido y una pizca de pimentón por el pasador.
Ya cocinadas las fabes, se retiran del fuego y se dejan reposar 10 minutos. Una vez reposadas y puestas a punto de sal, las presentamos en la mesa en una sopera con las carnes y embutidos partidos en trozos.