El arafero es un vino que se elabora con la variedad de uva listan blanca, es el vino del Valle de Güimar por excelencia, por eso, para hacer el Pollo al vino de Arafo elegimos otro producto muy especial en esas tierras del sur de Tenerife, la castaña. Así que con pocos ingredientes pero de buena calidad, podemos disfrutar de un suculento plato para mojar pan.
Ingredientes:
8 muslos de pollo
½ cebolla dulce
3-4 dientes de ajo
150-200 gramos de champiñones
300 gramos de castañas peladas
1/4 de vino arafero (Se puede comprar bajo la D.O. Valle de Güimar)
100 cl de caldo de pollo
2 ramitas de tomillo
1 c/c rasa de pimienta negra recién molida
sal
de aceite de oliva virgen extra
Un poco de harina
Manos a la Obra
Limpia los muslos de pollo (Nos los puedes pedir limpios en el Mercado de La Laguna), retírales la piel y sécalos bien. Pela la cebolla y pícala, y a los ajos dales un golpe para que saquen su sabor, pero sin pelarlos. Limpia los champiñones y córtalos por la mitad, y prepara las castañas con antelación, pues a veces pelarlas es entretenido.
Pon una caldero a calentar con un chorro de aceite de oliva virgen extra y dora los muslos de pollo salpimentados al gusto. Cuando estén dorados por fuera, retíralos, añade un poco de aceite de oliva virgen extra si es necesario para pochar la cebolla, e incorpórala manteniendo el fuego a temperatura baja para que se poche y se confite lentamente, añádele una pizca de sal, y también los ajos.
Cuando la cebolla esté confitada, incorpora los champiñones y las castañas, dales un par de vueltas y reincorpora el pollo, a continuación el vino arafero y el caldo de pollo, añade las ramitas de tomillo y un poco más de pimienta negra recién molida, y lleva a ebullición.
Una vez que rompa a hervir, baja el fuego y deja cocinar el pollo unos 30 minutos, primero tapado y después dejando que se escape el vapor para que la salsa vaya reduciendo. El tiempo de cocción puede variar según cómo sean los muslos de pollo y cómo se juegue con el fuego durante la cocción. Si cuando están hechos queda mucho jugo que ligar, disuelve la harina en un poco de caldo e incorpóralo al caldero después de retirar la carne.
Cuando hayas conseguido una salsa de cremosa, reincorpora el pollo y deja reposar cinco minutos. Si la salsa espesara demasiado, añade un poco más de caldo de pollo para aligerarla.
!Salud¡
