El Iberostar Tenerife enseña los dientes. El grupo de Txus Vidorreta sumó este martes noche una victoria de prestigio en Praga, al imponerse al ERA Nymburk (68-78), campeón ininterrumpido de Chequia desde 2004, con una gran faena coral. El conjunto aurinegro rompió la condición de invicto de su rival (acumulaba 37 triunfos seguidos entre liga y BCL y no perdía desde febrero) para aferrarse al liderato del Grupo C de la #BasketballCL,con cuatro alegrías en otros tantos partidos.
La escuadra canarista se queda pues en solitario al frente de su grupo tras firmar un esfuerzo notable, apenas 48 horas después de su último triunfo liguero en Madrid, ante el Movistar Estudiantes. La fortaleza defensiva del bloque (hasta 20 recuperaciones), la calidad de la dupla Huertas-Shermadini en los momentos más delicados y la explosiva irrupción de Lahaou Konate (27 de valoración) explican en parte el meritorio triunfo de esta noche.
Tuvo el Canarias la paciencia suficiente para imponer su ley, anulando a varios de los mejores baluartes de su adversario (Bohacik y Almeida solo aparecieron en el arreón final) y, sobre todo, creciendo desde la defensa. Eso, y el temple para manejar con autoridad los minutos más difíciles, condujo a los aurinegros a la victoria, pese a perder la batalla del rebote (33 capturas por 43 de los anfitriones) y a no tener un buen día en el triple (5/22).
Intentó el Nymburk sacar crédito de los tiros abiertos del veterano Benda en los primeros compases, pero el Iberostar Tenerife se mantuvo firme y ejecutó su plan con cabeza… y mucha intensidad. La energía de Konate y la frescura de los insulares (Txus rotó a los suyos para mantener siempre muy alto el listón atrás) se le atragantaron al Nymburk y propiciaron un parcial de 0-11 para amagar con la primera ruptura importante de los aurinegros (9-17).
Volvieron al partido no obstante los checos, que aprovecharon varias segundas opciones en ataque y las pérdidas insulares para voltear incluso el guión por momentos (26-21); pero solo duró lo que tardó el grupo de Vidorreta para fajarse atrás, mover el balón con criterio y cuajar otro parcial importante de 0-13 (26-34). Aún así, el conjunto local apuró siempre sus opciones (32-35 al descanso).
Tras la pausa, el Canarias tiró de oficio. De oficio y de fortaleza defensiva (forzó hasta 27 pérdidas del rival en todo el partido). Por ahí, bajo la sabia batuta de Huertas, los aurinegros comenzaron a carburar el triunfo. Las conexiones del brasileño con Gio Shermadini allanaron el penúltimo estirón insular, junto a varios triples claves de Salin, Díez o Konate: 58-73, tras un parcial de 1-15. Hubo aún tiempo para un último intento local por estrechar el cerco, pero el Iberostar Tenerife se mantuvo firme para sumar su cuarta alegría consecutiva en la BCL y hacerse con el liderato en solitario del Grupo C.
