Si algo tiene el Palmero es que es goloso y ello nos lo demuestra su rica repostería que nace relacionada con la crisis del azúcar la cual hizo que los cañaverales y trapiches transformaran el azúcar en dulces, mermeladas, conservas, bizcochos y rosquetes. Los afamados dulces llegaron a las mesas del Vaticano.
Ingredientes:
1/4 de kilo de azúcar, 5 huevos, 8 cucharadas de harina, 6 cucharadas de azúcar, una tacita de agua, un limón y coco rallado.
Manos a la obra
Se baten las claras de los huevos a punto de nieve, cuando cojan fuerza se incorporan las cucharadas de azúcar y las yemas de los huevos y se bate bien hasta que el azúcar se halla disuelto y esté todo ligado. Se incorpora la harina poco a poco. En una bandeja de horno se coloca papel de vaso y la masa obtenida anteriormente. Hornear. Mientras, se prepara el almíbar con 1/4 de azúcar, 1 taza de agua y la ralladura de un limón. Cuando este horneada la masa se incorpora dicho almíbar y se deja enfriar unos minutos.