De la Mano del Mercado de La Laguna la gastronomía del verano: Paella de marisco

La paella de marisco es uno de los arroces más arraigados y que más se suele preparar, es una comida que se presta a compartir mesa con familia o amigos, y si son muchos, mejor que mejor. Para que sea una buena paella, necesita fundamentalmente un buen sofrito, un caldo casero (en este caso un fumet de pescado o marisco) y productos de calidad, buenos mariscos que le aporten todo el sabor.

Ingredientes:
(4 personas)

Arroz tipo bomba, 80 gr por persona (un vasito de vino aproximadamente).

Fumet de pescado o de marisco casero. Suele añadirse el doble de cantidad que de arroz, así que si para 6 personas utilizamos 480 gr de arroz, de caldo serán prácticamente 1 litro, y si lo prefieres un poquito meloso, mejor que sea 1,2 litros. Si no dispones de caldo casero, siempre puedes utilizar una pastilla de caldo concentrado o incluso simplemente agua, no aporta tanto sabor pero el arroz te quedará rico igualmente.

8 gambas.
8 mejillones.
1 calamar de tamaño medio.
200 gr de almejas.
Un poquito de azafrán o colorante alimentario.

Para el sofrito (con estas cantidades prepararás el sofrito y tendrás para 2 arroces, así que usarás solo la mitad y la otra mitad puedes congelarla para otra ocasión y así ahorrar muchísimo tiempo):

1 pimiento rojo.
1 pimiento verde.
1 cebolla.
2 dientes de ajo.
400 gr de tomate licuado, o el equivalente que serían 2 tomates. Deberías pelarlos, despepitarlos y rallarlos o picarlos muy finitos.
1 cucharada sopera de carne de pimiento choricero.
1 hoja de laurel.
Aceite de oliva virgen extra y sal.

Manos a la Obra

Empezamos preparando las verduras para el sofrito. Lava los pimientos y quítales el pedúnculo, pela la cebolla y los ajos, y pícalo todo muy finito. Para ello, hemos utilizado nuestra picadora manual, con la que conseguimos tenerlo todo picadito en unos segundos, ¡y sin llorar! También puedes hacerlo con un cuchillo.

Pon la paellera de hierro a fuego medio con aceite de oliva, suficiente para que el fondo quede cubierto, y cuando esté caliente, incorpora las verduras y un poco de sal. Deja que se cocine todo junto unos 15 o 20 minutos, hasta que empiecen a dorarse ligeramente. Remueve de vez en cuando.

Mientras, vamos a preparar el marisco. Lava las gambas y déjalas escurrir, y limpia bien los mejillones con ayuda de un cuchillo por su parte externa. Lava la sepia, escúrrela y córtala en trozos, incluidas las patas.

Pon las almejas en un recipiente con agua y un poco de sal, así conseguirás que se abran un poquito y expulsen la arena que puedan tener antes de echarlas en el arroz.

Añade a la sartén el tomate y la carne de pimiento choricero, revuélvelo todo junto y deja que se cocine 3 minutos más. Recuerda que este sofrito sirve para 2 arroces, así que retira la mitad a un recipiente con tapadera, y cuando se enfríe ya puedes taparlo y congelarlo para otra ocasión (ahorrarás muchísimo tiempo al preparar tu siguiente paella).

Pon el fumet o el agua a calentar en un cazo aparte, para que esté casi hirviendo en el momento de utilizarlo.

Añade los trozos de sepia a la paellera con el sofrito y revuélvelo todo 5 minutos.

Incorpora el arroz y revuélvelo unos 2 minutos para que el arroz se empape de los sabores antes de añadir el caldo.

Vierte el caldo en la paellera, y también el azafrán o colorante alimentario, la hoja de laurel y las almejas. Remueve ligeramente la paellera para que quede todo bien repartido.

Cuando empiece a hervir, coloca en la superficie los mejillones y las gambas, baja el fuego el mínimo y deja que se cocine unos 18-20 minutos, aunque también puedes mirar las indicaciones del arroz que estés utilizando. Y recuerda, ya no se remueve, si acaso puedes mover un poco la paellera al principio cogiéndola de las asas, pero nada más.

Dejar un arroz en el punto exacto es complicado pero no imposible. Aquí va el truco que debes tener en cuenta: si al cabo de unos 18-20 minutos pruebas el arroz y ves que está prácticamente listo pero queda todavía mucho caldo, sube la temperatura del fuego para que se evapore el líquido rápidamente. Si por el contrario ya no queda líquido y el arroz sigue un poco crudo, no tienes más remedio que añadir agua (o más caldo si dispones de él), y siempre añadirlo caliente o casi hirviendo. Para hacerlo en plan exprés, siempre puedes calentarlo en el microondas un minuto y listo (me refiero al caldo o agua extra que necesitas, claro).

Deja que repose 5 o 10 minutos, mejor cubierto con un paño de cocina o papel de aluminio y siempre en la propia paellera, para que mantenga el calor.

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