La Punta del Hidalgo, Bajamar, Jover o La Barranquera son unas de las localidades más encantadoras de la Costa lagunera, esconden playas y piscinas naturales donde disfrutar del otoño.
A pesar de sea otoño hay lugares en la costa de La Laguna y Santa Cruz, por no hablar del resto de la isla de Tenerife, donde la mar es una tentación demasiado fuerte como para escapar de su llamada. Estos días en la Costa lagunera la temperatura rara vez baja de los veintidós grados y el agua, aunque un poquitito más fresca que en verano, acoge a los bañistas de un otoño luminoso, soleado, tal y como es característico en el otoño de la costa lagunera.
La costa lagunera es más pequeña que los litorales del sur. Son unos pocos kilómetros de una costa accidentada, de acantilados, grandes montañas, roquedales que se precipitan hacia las aguas, pequeñas calas, playas de arena y callados, así como piscinas naturales y pueblos encantadores, coronados siempre por el macizo de Anaga.
¿Bañarse estos días de otoño? Sin duda. Y es que la costa goza de un clima que no tiene igual. Los cambios térmicos en este rincón flanqueado por Anaga son mínimos, las temperaturas cálidas suaves incluso en invierno y las horas de sol superan las tres mil. ¿Quién bajo estas condiciones se resiste a disfrutar del último chapuzón del otoño?
Idaylí, estamos en la calle de San Juan, 8 en La Laguna, muy cerca de La catedral, y tenemos ropa de baño todo el año, además de ropa interior y otro tipo de complementos.
