Medalla de Oro de otros tiempos
¡Oh, la vieja ciudad de La Laguna
grave y austera como una plegaria!…
Mística, recogida, solitaria;
sombrosa y triste como luz de luna…
Tus calles, tus conventos, son como una
evocación piadosa y legendaria,
y eres como la fibra de Nivaria,
como el nervio o raíz, como la cuna.
Medalla de otros tiempos, tus grabados
pule y conserva como un gran tesoro:
no dejes penetrar en tus estados,
aunque sostengas desigual batalla,
la nueva alquimia que al probar si es oro
deshace o desfigura la medalla.
La Laguna 1915